miércoles, 12 de enero de 2011

“Buried” (2010): Claustrofobia + Adrenalina = Desesperación

Paul (Ryan Reynolds) se despierta en un ataúd sin saber que se trata de una sucia movida terrorista para cobrar su rescate, el problema es que Paul es americano y ellos no negocian con terroristas. Paul tiene que enfrentar toda clase de adversidades, desde problemas con operadores telefónicos hasta fallas con su linterna (¿porqué en la mayoría de las películas las linternas no funcionan como deben?).

El español Rodrigo Cortés logra que el espectador no se desconecte ni un segundo de la película, hace que sienta el mismo desespero que el protagonista y que los latidos de las personas aceleren con respecto va aumentando la tensión.

La iluminación es un factor importante, va cambiando según los sentimientos del protagonista y la intensidad de la escena.

Cortés no usa los famosos flashbacks para contar los momentos que Paul vivió antes de ser enterrado, es el mismo Paul el que cuenta lo ocurrido, es decir, la información se va descubriendo poco a poco.

No diría que esta película es original, como muchos dicen, más bien la llamaría novedosa (ser enterrado vivo no es algo nuevo en el cine) dado que transcurre completamente dentro de un ataúd.

Es una cinta con un suspenso muy parecido al de Alfred Hitchcock y que puede causar un leve terror por ser tan claustrofóbica, por eso no la recomiendo a los que sufren de este mal. Está hecha para los amantes del suspenso y los que están acostumbrados a ver películas con obstáculos enormes para que todo salga bien.

Algo nuevo y distinto que entretiene y te deja pensando.


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